Normalmente en los vinilos más grandes usamos un transfer para ayudarnos a llevar el vinilo a la pared sin que se arrugue... pero hay muchos otros que no necesitan transfer y que se pueden pegar en la pared directamente como una pegatina y alisar con la mano.
En ese caso, nosostros lo hemos hecho así, hemos comprobado previamente que el vinilo quede más o menos recto y a una altura correcta con ayuda de cinta de carrocero o cualquier otra cinta que tengas por casa, incluso una pequeña marquita con lápiz puede valer.
Luego pegamos una puntita y vamos despegando el papel blanco a medida que vamos alisando con la mano. Es difícil de explicar y sabemos que es más difícil de entender, así que aquí va un pequeño vídeo que no es lo más profesional del mundo pero que aclara bastante la explicación (sentimos que no sea de mayor calidad, estamos trabajando en ello!! ;))
También puedes ir pegando de izquierda a derecha, o de derecha a izquierda, lo que te resulte más cómodo. Y recuerda que es parecido a cuando forrábamos los libros del cole, solo que ahora si te sale alguna burbujita lo alisas bien con la mano y se va.
Y sobre todo no tengáis miedo, os va a quedar genial!!
