¿Estás embarazada y preparando con toda la ilusión la habitación de tu pequeño príncipe o princesa?,
¿Pondrías a dormir a tu bebé en una caja de cartón? La verdad es que teniendo cunas, minicunas, moisés, camas, no tendrías necesidad de hacerlo, pero en Finlandia lo normal es que el bebé duerma en una caja de cartón, y no es precisamente por problemas económicos, de hecho su nivel cultural es superior al nuestro.
Se trata de una cuestión totalmente emocional, una tradición que tiene ya mas de 75 años, y cuyo origen es una caja de cartón que el gobierno regala a los padres que están esperando un bebé.
Con ello quieren conseguir que el inicio de la vida de cada persona sea equitativo, sea cual sea su condición social o económica,
La caja que sirve de cuna viene con un colchón y además con toda la ropa que necesita un bebé al nacer, pijamas, bodys, sacos de dormir, ropa de abrigo, pañales de tela, botas, calcetines, toalla, termómetro, tijeras, esponja...
Los padres pueden elegir la caja o bien una cantidad económica, sin embargo el valor del contenido de la caja es mucho mayor al dinero que se ofrece.
Tradición
La primera caja para bebés que el Estado entregó fue en 1938,
cuando se decidió ayudar a las familias con bajos recursos. En la caja
había lo necesario para que las madres cuidaran de sus hijos y además
información para guiar a las madres hacia los profesionales de la salud,
con el fin de prevenir posibles problemas. Por aquel entonces el país era muy pobre y con una mortalidad infantil muy elevada.
En el año 49 se decidió dar la caja a todos los
padres, para que todos los bebés fueran iguales y tuvieran el mismo
inicio de vida. Entre esta medida y la llegada de la seguridad social en
los años 60 la mortalidad bajó considerablemente.
Los diseños de la caja han ido cambiando en el tiempo y con contenidos que se
han ido renovando. Esto ha hecho que las nuevas parejas reciban con
ilusión la caja al tener un bebé, y que las madres que ya las recibieron
hace años, la esperen también con melancolía y con ganas de ver cómo ha
cambiado en el tiempo.
En los años 30 y 40 la caja contenía telas, pues eran
las madres las que confeccionaban ropa para sus bebés. Durante la
Segunda Guerra Mundial, dado que el algodón y los tejidos iban para el
Ministerio de Defensa, las madres recibían sábanas de papel y un
cobertor de tela.
Ya en el 57 se añadieron las primeras prendas ya confeccionadas y en el
69 se introdujeron pañales desechables. En el 2006 se cambiaron los
desechables por pañales de tela y se retiró el biberón que se entregaba
hasta entonces, para fomentar la lactancia materna.
Según algunos estudios, Finlandia es el mejor país para ser madre. Es cierto que pagan muchos impuestos, pero también es cierto que los
padres ven muy claro dónde se invierten y ven que mucho de lo pagan
vuelve en forma de servicios. Por eso se sienten tan bien tratados, las bajas por maternidad son muy largas y disfrutan de unas comodidades tales, que no tienen queja.
